Elaborar una
hamburguesa casera con ingredientes de primera calidad es fácil y rápido
¿Cuál es la hamburguesa perfecta?
La que no encontrarás en ningún establecimiento de comida rápida, la que
elaboramos en casa con ingredientes frescos y naturales.
Al hablar del icono
gastronómico de la cultura americana, automáticamente
pensamos en restaurantes McDonald’s
o Burguer King, marcas que se han convertido en las más reconocidas y
omnipresentes a nivel mundial por sus estrategias de marketing. Pero ha llegado
el momento de probar una nueva variedad de hamburguesa mucho mas
nutritiva, jugosa y sana que las que comercializa la marca de los
arcos de oro.
Preparar una sabrosa hamburguesa
casera no es nada complicado, la mayoría de ingredientes se encuentran
fácilmente en cualquier súper o tienda de víveres. Jugando un poco con lo que
sueles meter entre pan y pan, conseguirás hacer diferentes tipos de hamburguesa
con tu sello personal.
Ingredientes
Un kilo de carne picada (mitad de cerdo
y mitad de ternera), pan mollete o el clásico pan de hamburguesa, un huevo, pan
rallado o una rebanada de pan de molde sin corteza, tres cucharadas de leche,
un diente de ajo, perejil, sal, hojas de lechuga, un tomate, una loncha de
queso, unas rodajas de cebolla, kétchup, mostaza y aceite de oliva.
Preparación
Es importante usar carne de cerdo y de
ternera para que las hamburguesas queden más jugosas por dentro. Antes de meter
las manos en la masa, las mezclaremos bien en un recipiente amplio con la ayuda
de un tenedor hasta lograr una masa homógenea. Acto seguido, y sin parar de
mezclar, incorporamos el huevo entero.
Coloca la rebanada de pan de molde en un
plato y vierte las tres cucharadas de leche sobre ella –o la que admita– para
que se empape todo lo posible. Mientras tanto, pela y pica finamente el ajo y el
perejil, retirando el tallo. Añádelos a la mezcla de carne, al igual que el pan
remojado en leche. Vuelve a mezclar con el tenedor y deja reposar un rato, así
los sabores se asentarán y la hamburguesa estará aún más sabrosa.
Dale forma a las hamburguesas con un
molde o aro de emplatar o, si no, mojáte ligeramente las manos antes de
formarlas a la antigua usanza. Fríe las hamburguesas de una en una a fuego
medio y colócalas sobre un plato cubierto con papel absorbente para retirar el
exceso de aceite.
Es tiempo ahora de pasar al montaje, poniendo en la parte inferior del pan
una hoja de lechuga, dos o tres rodajas de tomate, la hamburguesa y la loncha
de queso bajo en grasas. Finalmente, agregaremos las rodajas de cebolla, el kétchup 0% y la mostaza. También puedes usar mahonesa 0% u otros tipos de
salsa bajas en calorias, y añadir unos pepinillos en rodajas para rematar la mejor hamburguesa
que te llevarás a la boca.
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